Os facilitamos los dos textos que vamos a
analizar a la vuelta de vacaciones y diez cuestiones relacionadas con la
subordinación sustantiva.
En los dos
textos podéis analizar la unidad lingüística y función sintáctica de lo
señalado.
Desde el
Departamento de Lengua/Lingua os deseamos una Feliz Navidad y un Año Nuevo
lleno de proyectos.
Texto nº7
Recibir un premio, como el Nacional
de Ensayo, ha sido para mí una alegría, y aceptarlo, una obviedad. ¿Razones
para hacerlo? No hacen falta muchas. Es cosa natural en las personas acoger con
agradecimiento las muestras de estima por el trabajo realizado, y con esa
naturalidad lo recibo. Más todavía cuando es un jurado de personas muy
cualificadas el que ha tomado la decisión de conceder el premio. La gratitud,
creo yo, va de suyo.
Pero también es cosa natural en
todas las culturas recordar de tiempo en tiempo la relevancia de algunas actividades
para la vida en común, premiando a personas e instituciones que consideran en
ese momento representativas. Entre nosotros, es el caso de premios tan célebres
como los Oscar, Goya, Nobel, Príncipe de Asturias y tantos otros que recuerdan
la necesidad del cine, el trabajo por la concordia, la investigación, las
humanidades, las artes o el deporte, a través de esos premiados que cambian en
cada edición.
En el caso del Nacional de Ensayo
de este año, es la necesidad de la ética y la filosofía para la vida cotidiana
la que ha atraído la atención, y así lo han entendido tanto los medios de
comunicación como los amigos y colegas que han hecho llegar su felicitación,
convencidos de ello. La ética es parte indeclinable de la vida humana, pero lo
percibimos cuando nos falta, y los escándalos de corrupción, la desigualdad
creciente y la pobreza intolerable reclaman otras formas de vida capaces de
generar confianza, ejemplaridad y cohesión social en la vida pública. La
filosofía es indispensable en la formación y en la vida corriente y reducirla
en la educación es un error.
Ojalá que los dos mensajes
lleguen a quien corresponde. Eso es lo que deseo, agradeciendo a la vez el
reconocimiento recibido.
Adela Cortina
8 NOV 2014 – El PAIS
Texto nº 8
Los de la Escuela de Humanidades
de Madrid, que son una serie de locos maravillosos con ideas tan pintorescas
como brillantes, me acaban de proponer que participe en un minicurso que
impartirán el año que viene sobre el atasco. Así, sin más. O sea, la cosa
consiste en que una serie de escritores profesionales vayamos a hablar con los
alumnos de los bloqueos, parones, pérdidas de resuello y confianza, angosturas,
desfiladeros apenas practicables, ansiedades paralizadoras y otras pequeñas
torturas que hemos atravesado a lo largo de nuestra andadura literaria. He
dicho que sí, porque la idea me ha parecido genial.
Siempre he pensado que una
aprende tanto de los modelos positivos como de los negativos; yo, al menos, he
aprendido muchísimo observando el comportamiento de aquellas personas que,
siendo más inteligentes y talentosas que yo, por ejemplo, han conseguido hacer
de sus vidas un disparate a base de pereza, o de falta de rigor, o de exceso de
vanidad (normalmente causada por una inseguridad mal asumida), pérdida de
contacto con la realidad, ambiciones económicas escandalosamente desmedidas (no
te puedes llevar el dinero a la tumba), abyecta pleitesía ante el poder o necia
y desorbitada necesidad de sentirse poderosos ellos mismos, por nombrar algunas
de las causas más habituales de la perdición. Que ellos, que de partida valían
más que yo, se estrellaran en la vida de esa manera, me indicó lo peligrosos
que eran los cantos tentadores de esas sirenas y me hizo redoblar el cuidado.
Rosa Montero 7 DIC 2014 – El PAÍS
Indica la unidad lingüística y función sintáctica de lo señalado:
Es sorprendente que todavía sigas ahí.
Hemos decidido que iremos juntos al concierto.
Piensa si quieres acompañarme.
Confío en encontrar pronto mi lugar en la vida.
Debes decidir ya qué libro vas a leer este verano.
Me conformo con tener tu amistad.
Conviene ser muy prudente.
Se dice que pronto acabará la crisis.
Piensa qué quieres tú.
Un amigo dice siempre: eres muy importante para mí.